domingo, 28 de febrero de 2021

¿Qué pasará cuando todo esto termine?

 Estamos en la era de las redes sociales, sin duda. Ya habían comenzado hace tiempo, pero con la pandemia se a agudizado.

     cuando comencé en las redes sociales fue de una manera inocente. A todo el que conocía quería incluirle en Facebook y seguía toda clase de páginas. Con el tiempo me hice más consciente de la realidad de estas redes y más aún con la pandemia. He mantenido mi Facebook con el nombre con el que lo comencé, aunque he empezado a dejarlo solo para amistades y conocidos. Por otro lado he creado este blog y un perfil de Instagram, con otros nombres, para desconocidos. Puede que esto resulte raro al lector, pero en realidad es como el que no mezcla la vida laboral con la personal, el que no le gusta hablar de su vida privada o el que tiene diferentes conversaciones con diferentes personas. No es hipocresía, no me contradigo según donde esté, sino que me complemento. Todas las personas estamos formados de múltiples facetas y no hay porqué mostrarla todas a la vez. Además tiene un componente de picardía y de intimidad conmigo misma . yo conmigo misma tenemos un secreto que los demás no saben. Las personas de este blog no saben cual es mi Facebook y las personas de Facebook no saben cual es mi blog y mi Instagram. Como un juego que cuando termine se acabará descubriendo. Sin embargo, a la vez, cada uno de los que me conoce en una red social es un privilegiado pues ve cosas que otros que están en las otras no han visto y al revés.

    En realidad, la pregunta del blog de hoy no es por cuando se acabe el juego en el que estoy inmersa, sino cuando se acabe la pandemia. Dicen que llegará un momento de locura y desenfreno en la que la gente empezará a gastar mucho dinero, habrá muchas relaciones sexuales y baby boom. La pregunta se hace en referencia a las redes sociales porque para hacer eso es necesario salir de casa o al menos dejar de conectarse a internet durante más tiempo ¿Será como retroceder a los años 60? O incluso más adelante, a principios de los 90. A mi, personalmente, me encantaría. Entiendo que para los que hayan nacido en los 2000 sería raro. La gente se patrocinaría yendo a cantar en directo a programas de música que saldrían en televisión y a través de la gira de los 40 principales o Coca cola por toda España. Supongo que habría otras, pero esas son las que yo más conocía. Habría más conciertos en directo y, no quiero ofender a nadie, pero, escucharíamos menos autotune y más conciertos acústicos. Lo de los 60 lo he dicho por lo del baby boom. Quizás, surjan grupos nuevos y experimentemos otra movida.

    Hay que reconocer que todo esto no es más que el cuento de la lechera y que lo más probable es que me ría de este blog dentro de unos años, o no.

lunes, 22 de febrero de 2021

La Guitarrra

 Todo empieza en unos árboles que se alimentan del a gua

 y las sales minerales de la vida,

desde su cuerpo todo se fragua,

para con curvas de mujer ser recibida.

Tienes 6 preciosas cuerdas vocales

que al rozarlas te quedas estremecida,

y emites notas tonales

por tu boca tras ellas escondida.

Cansada de cantar,

masajeo tus clavijas

y vuelves a afinar,

mientras en mis brazos te cobijas.

Cuando terminas,

te dejo descansar,

entre el terciopelo de tu funda te confinas,

hasta que te vuelva a tocar.

Esperanza Núñez

Spesikal

Espenuma


domingo, 14 de febrero de 2021

¿Quién eres?

 Rozo con mis dedos

 el pase a mi mundo

 blog llamado.

No tengo miedos

porque de visitas no me inundo,

curiosidad por quien hasta aquí a cruzado.

Al entrar no hay restos

de quién lo ha visitado,

solo sumas,

un número sumado.

Tus resultados son estos,

el nombre no ha dejado.

Hombre o mujer

que siempre sumas,

me da igual si te da por tejer,

o si fumas,

lo único que quiero es el misterio resolver

porque nunca te esfumas.

Gracias por cruzar al otro lado

de mi enlace

gracias por lo que me has dado

porque a mi felicidad has dado alcance.

Spesikal

Esperanza

Espenuma




sábado, 6 de febrero de 2021

lo que siento con mis cantautores favoritos

 lo que siento cuando escucho

canciones que dicen,

que dicen mucho,

o me contradicen,

o me bendicen.

Siento pulmones que se sincronizan,

deseos de viajar en el tiempo,

personas como paisajes que armonizan,

a los que se regresa como a un templo.

Merezco ser feliz,

un amor sin estrenar,

quiero que leas del braille de mi cuerpo hasta la última cicatriz

y que recuerdes la sal de mis labios cuando vayas a cenar.

Quiero que me busques,

búscame,

cuando sientas que no pareces de este mundo,

pero aún me veas perfecta,

cuando se te olviden mis años por un segundo,

pero eso no te afecta,

pues haces una canción del mundo.

No dejaré de luchar,

de ser como ese viejo boxeador,

no dejaré de en los charcos saltar,

y de cuando tome un café pensar en el cantautor.