Cuantas veces nos hemos sentido mal porque queremos a alguien pero ese alguien no está con nosotros o no va estar. En una primera fase de falta de aceptación rechazamos la situación "no quiero estar sin ti". Nos vienen los recuerdos los pensamientos constantes hacia esa persona y no prestamos atención a la gente que está alrededor, no nos damos cuenta del valor de los que sí están a nuestro alrededor, parece como que el que se va es el único que tiene valor"la gente se hace nadie".
Te intentas convencer de que tienes que seguir y de que puedes hacerlo y mantienes el tipo ante los demás pelo el dolor se manifiesta el la respiración angustiosa. si eres una romántica o romántico empedernido habrás soñado y te habrás hecho ilusiones con esa persona, pero si te deja, tener esos sueños ya no tiene sentido. Te acuestas entonces preguntándote en qué pensarás, temiendo tus sueños y esto tanto te atormenta que al final ni duermes.
Sabes que no tiene sentido lo que sientes. te empeñas en quitártelo de la cabeza, pero no puedes "no sé que diablos hago amándote". Es tal sinsentido que "Dios no va a entender por qué te vas".
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